Manzanilla, jabón sólido de manzanilla y curcuma

INCI: Olea europaea oil, aqua(Chamomile infusión) cocos nucifera oil, sodium hydroxide,Curcuma longa powder, Tocopherol.

Contiene: AOVE, agua, aceite de coco, hidróxido de sodio, manzanilla, cúrcuma y tocoferol.

Moja tu piel con agua tibia. Toma el jabón y frótalo suavemente para generar espuma, sobre tus manos o directamente sobre el cuerpo, asegurándote de cubrir completamente el área deseada. Masajea la piel con la espuma durante unos momentos para asegurar una limpieza adecuada. Enjuaga con agua tibia hasta eliminar completamente el jabón o gel y la espuma de la piel. Sécate la piel con una toalla suave.

Simplemente debes de tener una jabonera con drenaje, que permita mantenerlo seco después de su uso, alargando su vida útil y manteniendo sus propiedades.

Es importante no tocar ojos ni mucosas. Si entra jabón en ojos aclarar con abundante agua. Mantener fuera del alcance de niños y niñas pequeños. No ingerir.

La saponificación en frío es un método artesanal de hacer jabón sin aplicar calor externo. Este proceso conserva las propiedades beneficiosas de los aceites y produce un jabón suave y nutritivo. La mezcla se vierte en moldes y se deja reposar durante varias semanas para que el jabón se cure y endurezca.

Es adecuado para todo tipo de piel, gracias a las propiedades calmantes y antiinflamatorias de la manzanilla, lo hace ideal para personas con piel sensible que tienden a irritarse fácilmente. También ayuda a aliviar la sequedad y la irritación, proporcionando humedad y calma a la piel seca. Por sus propiedades antiinflamatorias, el jabón de manzanilla es beneficioso para calmar la piel irritada o enrojecida. Si tu piel es propensa a brotes de eczema o dermatitis, la manzanilla puede proporcionar alivio y ayudar a reducir la inflamación.